miércoles, febrero 03, 2010

EL CHINO DE LOS MILLONES


En el caso Ye Gon, el gobierno de Felipe Calderón intenta presentar como golpe a la delincuencia lo que en realidad supone una cadena de complicidades –u omisiones, por decir lo menos– entre el crimen organizado y altos funcionarios de su administración y la de Vicente Fox. Basadas en reportes oficiales, las investigaciones de Proceso en torno al caso aportan nuevas evidencias de lo anterior. He aquí los nombres, cargos, antecedentes...

De acuerdo con las investigaciones de la PGR, Ye Gon no sólo tenía interlocutores en Salud, Aduanas y en la cancillería; también engarzó a su organización a personas de diferentes niveles intelectuales y económicos para extender sus dominios a gran parte del país

Cuando el empresario Zhenli Ye Gon realizaba sus actividades ilícitas en el gobierno de Vicente Fox sin ser molestado, el entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Eduardo Medina Mora, recibió el siguiente parte informativo de los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) Iván René Torres García y Gabriel Adolfo Solana Fonseca:

“...se tuvo conocimiento (de) que al producto químico n-methyl-acetilamino (metilacrilamida) se le realizaron muestras al momento de ser importado del país de China a través de los agentes aduanales Nelson Prida Barrio, José Luis Pérez Riva, Benito Guerrero Herrera, Sonia Prieto Flores y Fany Gordillo Rustrian, liberado en los meses de diciembre de 2005 y enero de 2006 en la aduana de Manzanillo, Colima, el cual según los resultados del laboratorio, no correspondía al producto declarado...

“...supuestamente el material químico que se importó fue Acetato de n-acetilseudoefedrina, mismo que es una sal de un derivado de la seudoefedrina puro, precursor químico controlado por la Cofepris y PGR, resaltando que durante 2005 y parte de 2006 han efectuado diversas operaciones de importación a través del puerto de Manzanillo y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con productos diversos, por un costo superior a los 30 millones de pesos”.

Y en mayo de 2006, como consecuencia de una denuncia ciudadana, Rodolfo Ocampo Pérez, encargado de la Dirección General de Secuestros y Robo de la SSP, le envió el oficio PFP/CIP/D/DGSR/0538/06 a José Luis Santiago Vasconcelos, entonces titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), en el que le informaba de las bodegas utilizadas por Ye Gon para ocultar los precursores químicos:

“Por este conducto, me permito remitir a usted la denuncia ciudadana número 626524-2006 donde hacen del conocimiento delitos contra la salud, por parte de una persona de sexo masculino de origen asiático que responde al nombre de Zhenli Ye Gon, quien según el denunciante tiene dos bodegas en la Ciudad de México y otra en (el) Estado de México, en donde almacena efedrina”.

Obtenidos por Proceso, estos reportes evidencian cómo las dependencias responsables del combate al narcotráfico, y concretamente los dos altos funcionarios citados, estuvieron enterados de las múltiples denuncias que, entre 2005 y 2006, se interpusieron contra Zhenli Ye Gon.

Hoy está claro que nadie movió un dedo para detener entonces al empresario chino naturalizado mexicano.

El cártel de Ye Gon

Según los informes de Torres García (clave 008459) y Solana Fonseca (clave 012327), Ye Gon no sólo era un importador de seudoefedrina, sino el representante de un grupo bien organizado, con actividades similares a las de un cártel, que disponía de relaciones políticas, protección, operadores, vendedores, cobradores y hasta de gatilleros en los estados de Michoacán, Colima y el Distrito Federal.

En Michoacán, por ejemplo, decía el informe entregado a Medina Mora, Ye Gon tenía una red dedicada a la distribución de drogas y la recepción de cargamentos. Esta célula contaba con el apoyo de policías estatales y federales, e incluso de militares en activo. Así mismo, agregaba el documento, el grupo de Zhenli rivalizaba con el cártel del Golfo y su brazo armado –Los Zetas–, que desplegaron su fuerza para imponer sus dominios en ese territorio. Las confrontaciones produjeron varias ejecuciones y desapariciones. Nunca se aprehendió a nadie.

La organización de Ye Gon tenía estrechas relaciones con el cártel del Milenio, que controlaba parte del territorio michoacano y la zona del Pacífico –la principal ruta de la droga hacia Estados Unidos–, cuyos cabecillas son Luis Valencia Valencia, Óscar Orlando Nava Valencia, José Benavides Martínez, Juan Calixto Ramos Vázquez y José Silverio Martínez González, según consta en un estudio de la SSP titulado Radiografía de las organizaciones de narcotraficantes.

Los hermanos Valencia son socios de Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa, de quien Ye Gon era –según la PGR– el proveedor principal de seudoefedrina para producir drogas de diseño.

Después de la caída de los hermanos Adán y Jesús Amezcua Contreras –pioneros en el impulso de las drogas sintéticas desde principios de los noventa–, en los últimos años Ye Gon pudo colocarse como el cabecilla más notable del tráfico de drogas de ese tipo en el mercado mexicano.

De acuerdo con las investigaciones de la PGR, Ye Gon no sólo tenía interlocutores en Salud, Aduanas y en la cancillería; también engarzó a su organización a personas de diferentes niveles intelectuales y económicos para extender sus dominios a gran parte del país.

A partir de la denuncia ciudadana 626524-2006, la SSP tuvo conocimiento de que Zhenli Ye Gon contaba con un brazo armado en Uruapan, Michoacán, liderado por Don Chava. Era éste quien se encargaba de distribuir las drogas a Georgina Aguillón, considerada la principal cliente de Ye Gon, según reveló a la PFP Rosario Jiménez, quien se identificó como contadora de la empresa Unimed Pharm Chem México.

Con este antecedente, agentes de la PFP se trasladaron a Michoacán para dar seguimiento a la investigación contra Ye Gon y las personas relacionadas con sus negocios de narcotráfico. En Uruapan, buscaron a Don Chava. Un vecino del lugar les dijo que la persona a la que buscaban vivía en Sierra Madre 1360, fraccionamiento Don Vasco, en esa ciudad. También les comentó que Don Chava está vinculado con Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, originario de Mepalcatepec, quien trabaja para Salvador Revueltas Ureña, Chava Lentes, otro de los enquistados en el esquema Ye Gon.

En su reporte entregado a la SSP, los agentes federales aseguran que “Juan José Farías Álvarez es la cabeza de la distribución y traslado de cocaína y anfetaminas”. Sobre El Abuelo, explican que “es el comandante antizeta en todo el estado de Michoacán, en virtud de que se le atribuye la ejecución de varias personas, entre ellas el exdirector de seguridad pública de esa entidad, J. Reyes Vargas Morfín”.

Los datos proporcionados en este informe sobre El Abuelo coinciden con los de otros documentos policiacos en los que se le responsabiliza de la muerte de varios policías rivales del cártel del Milenio, entre ellos Alejandro Méndez Vargas. Además, este representante de Ye Gon en Michoacán trabaja con sicarios como Óscar Nava Valencia, El Lobo; Salvador Revueltas Barragán, El Borono; Alfonso Revueltas, El Poncho, y Pedro Rebolledo López, La Coya.

Hay más: a través de Farías Álvarez, Ye Gon disponía de los servicios de sicarios como Armando Valencia González, Elías González, El Tocayo; Cruz Valencia, El Cruzón; Francisco García Silva, El Fran; Gerardo Mendoza Chávez, El Cochi; y Érick Valencia Salazar, El Érick.

Según la radiografía oficial de la SSP, en el cártel de Ye Gon figuran los hermanos Juan y Mario Caballero Valencia. Los dos mantienen una estrecha relación con Alejandro González Rentería, El Guajillo; Librado Villa Gómez Arreguín, Antonio Torres, El Monillo y Rutilo Naranjo Quintero, todos ellos afincados en el municipio de Apatzingán. Así mismo, este grupo, identificado con el cártel del Milenio, contaba con el apoyo de Mario Bautista, director de Seguridad Pública de ese municipio.

Bautista, de acuerdo con su ficha informativa, “está relacionado con el cártel de los Valencia, ya que se encarga de brindar protección a los integrantes de dicho cártel, consistente en señalar y en determinado momento ejecutar a integrantes del cártel del Golfo que operan o pretenden operar en esta parte del estado de Michoacán. Durante el trabajo de investigación se pudo saber que otros de los colaboradores de Juan José Farías Álvarez y Salvador Revueltas son Arturo Alanís, exmilitar y exdirector de Seguridad Pública de Los Reyes y Uruapan, Michoacán. También destacan J. Luis Caballero, El Centenario; Ernesto Mendoza Álvarez, Rodrigo Urbina García y Pablo Ángel Vázquez Duarte, El Tupo”.

El 29 de mayo de 2006, las investigaciones contra Ye Gon, basadas en reportes de agentes de la Policía Federal Preventiva, revelaron varios de sus movimientos con precursores químicos en el puerto de Manzanillo desde diciembre de 2005. Por esas fechas el administrador de esta aduana era Luis Alberto Patrón Arregui, brazo operativo de José Guzmán Montalvo, a la sazón jefe del Sistema Nacional de Aduanas, quien es investigado por la PGR. Por lo menos hasta el jueves 26, Patrón Arregui se desempeñaba como administrador general de Innovación y Calidad.

El gobierno de Felipe Calderón intenta presentar como golpe a la delincuencia lo que en realidad supone una cadena de complicidades

Dice el informe de la PFP: “Continuando con la investigación se tuvo conocimiento que durante el mes de diciembre de 2005 la empresa Unimed Pharm Chem México, mediante el agente aduanal Nelson Prida Barrio (número 3052), importó por la aduana de Manzanillo, Colima, mercancía proveniente de China, con número de pedimento 5002440, entre los que se incluía methyl-acetilamino (metilacri-lamida)”.

El mismo producto fue traído a México por esa empresa en dos ocasiones más: el 13 de febrero de 2006 (pedimentos 6000315 y 6000316) e ingresó al país por la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Las revelaciones de Rosario

Con base en los informes que tenían desde finales de 2005 sobre las actividades ilícitas de Ye Gon, los agentes de la PFP comenzaron a vigilar los domicilios del empresario en la Ciudad de México y el Estado de México. Durante semanas espiaron las entradas y salidas de personas en cada una de las propiedades y oficinas utilizadas por Zhenli.

En una ocasión, los agentes fotografiaron un tractocamión de la empresa Hongos Rioxal, S.A. de C.V. –con sede en Veracruz– cuando ingresó a las instalaciones de la calle Morelos, en la Ciudad de México, propiedad de Ye Gon. Según los reportes policíacos, a estas instalaciones también llegaban personas con rasgos asiáticos y algunos estadunidenses.

Otro día, uno de los agentes preguntó a los empleados del inmueble qué giro tenía la empresa. La secretaria respondió, según el informe, que “el señor Lee” era importador de bisutería china y de productos para elaborar medicamentos. En un segundo acercamiento, esta vez a las instalaciones de la empresa Unimed Pharm Chem, los agentes lograron hablar con Rosario Jiménez, quien se identificó como contadora de la compañía.

Durante la charla, Rosario detalló otra parte del organigrama criminal de Ye Gon. Dijo que su patrón tenía una red de compradores y clientes en el Distrito Federal y en varios estados. Y mencionó que entre los compradores de seudoefedrina más importantes destacaba la señora Georgina Aguillón Ortiz.

También les contó a los agentes que otro de los compradores fuertes era Justino N., propietario de las farmacias San Joaquín, con sucursales en el Distrito Federal, Guerrero y Michoacán. Además les reveló que la señora Aguillón Ortiz tiene un enlace conocido como Don Chava, señalado como distribuidor de cocaína y metanfetaminas, quien distribuye los productos de la señora Aguillón en Michoacán.

La contadora soltó otro dato revelador: que el laboratorio de Georgina Aguillón adonde llegaban los pedidos de seudoefedrina estaba ubicado en Patinadores 70, colonia Country Club, delegación Coyoacán, al sur de la Ciudad de México. Incluso precisó que el producto terminado, probablemente la droga conocida como meta, se comercializaba en la calle Futbol 117, en esta misma colonia.

Así mismo, describió a los policías los movimientos de su jefe. Les contó que el principal colaborador de Ye Gon es un sujeto cuyo nombre es Juan Jesús Escandón Paz. “Ellos siempre hablan de negocios”, dijo Rosario.

Los agentes indagaron quién era Escandón Paz y, según sus reportes entregados a la PGR y a la SSP, detectaron que su domicilio estaba en Privada de Narcisos 52, fraccionamiento Jardines de Coyoacán, y que también era propietario de la estética Centro de Belleza Imagen, localizada en avenida Acoxpa y Club Atlas sin número, colonia San Lorenzo Huipilco, delegación Tlalpan.

Ricardo Ravelo/ PROCESO

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