Mostrando entradas con la etiqueta CARTEL DE MICHOACAN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CARTEL DE MICHOACAN. Mostrar todas las entradas

sábado, diciembre 11, 2010

MUERE EL CHAYO LIDER DE LA FAMILIA MICHOACANA

Nazario Moreno González, El Chayo, identificado por autoridades de México y Estados Unidos como el principal líder del cártel de La Familia Michoacana, fue abatido durante los enfrentamientos entre policías federales y miembros de ese grupo criminal en las inmediaciones del municipio de Apatzingán, Michoacán, informó el vocero en materia de Seguridad del gobierno federal, Alejandro Poiré.

“Diversos elementos de información obtenidos durante el operativo coinciden en señalar que el día de ayer cayó abatido Nazario Moreno González, también conocido como El Chayo o El Doctor, principal líder y uno de los fundadores de la organización criminal de La Familia Michoacana”, dijo Poiré a medios de comunicación.

Destacó que, desde su fundación en el año 2000, cuando era conocido como La Empresa, ese grupo delictivo se ha dedicado al tráfico y producción de droga, la extorsión, el cobro de piso, el secuestro y el asesinato, principalmente en Michoacán.

Sin precisar los detalles sobre la muerte de Moreno González, el funcionario federal dio a conocer que su deceso se produjo durante el operativo que desplegaron las fuerzas federales desde la noche del miércoles en la zona del citado municipio michoacano, acciones en las cuales también perdieron la vida otras 11 personas, cinco policías federales, tres civiles y tres presuntos delincuentes. Otros tres presuntos criminales fueron detenidos.

Alejandro Poiré agregó que el operativo federal mixto continuará en distintas zonas de Michoacán, principal bastión del grupo criminal.

“Es momento de fortalecer los operativos en contra de esta organización, para disminuir la criminalidad en la región de manera eficaz y permanente”, dijo el funcionario federal.

Apuntó que un número significativo de elementos del Ejército, de la Marina, Fuerza Aérea y de la Policía Federal fueron enviados a diversos puntos de la entidad para reforzar la operación.

De acuerdo con la información obtenida sobre la operación de La Familia Michoacana, Nazario Moreno González implementó un sistema de adoctrinamiento ideológico-religioso que le servía para mantener un férreo control sobre la gente que reclutaba el grupo criminal. Incluso, fundó centros de atención a adictos que luego de ser rehabilitados eran adiestrados sicológicamente y en técnicas de armamento, para presuntamente proteger el territorio michoacano de otros grupos o bandas criminales.

Sin embargo, a lo largo del tiempo que El Chayo dirigió la organización criminal, los sicarios de esta banda realizaron una serie de cruentas matanzas a sus enemigos, pero que justificaban como una especie de orden o ajusticiamiento por mandato divino.

Con acusaciones en México y Estados Unidos, Nazario Moreno González enfrentaba diversas órdenes de aprehensión por delitos por narcotráfico, delincuencia organizada y tráfico de armas, entre otros.

La nueva estructura

Con la muerte de El Chayo, la estructura de mando del cártel de La Familia Michoacana quedará encabezada por José de Jesús Méndez, El Chango Méndez, Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Dionisio Loya Plancarte, El Tío. El primero se asume como dirigente máximo de la organización criminal, mientras que el segundo es considerado el coordinador de todas las plazas donde tiene presencia este banda y, finalmente, el tercero de ellos, es el responsable del manejo de las finanzas, relaciones públicas y compra de droga.

De acuerdo con información contenida en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/018/2010, al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, El Chayo aprobó hace algunos meses la reestructuración del cártel que permitió a Servando Gómez Martínez, La Tuta, contar con un mayor nivel de influencia dentro de la dirección del grupo delictivo, luego de la captura Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, quien era el operador de la organización en Morelia.

Jefe inmediato

De acuerdo con el expediente, en el que se cita el testimonio de uno de los miembros del cártel, La Tuta es el coordinador de todas las plazas donde tiene presencia La Familia Michoacana.

Según declaraciones del testigo colaborador Emilio, las capturas o muertes de varios de los principales lugartenientes de esta banda delictivia han provocado que actualmente Servando Gómez Martínez se encuentre “como jefe inmediato de todas la plazas de la organización (criminal)”.

Con la caída de Arnoldo Medina, La Minsa, en Morelia, Michoacán, La Tuta tomó su lugar, ya que de acuerdo con los lineamientos de la estructura u organización de La Familia Michoacana, cuando cae el jefe o uno de los jefes de plaza el más allegado a esa posición es quien asume las tareas.

Le sigue en orden de jerarquía Dionisio Loya Plancarte, quien según las autoridades, es uno de los fundadores del cártel y se encarga de comprar a las autoridades y realizar relaciones públicas para la organización.

EL UNIVERSAL.COM.MX




martes, marzo 30, 2010

LA ALIANZA DE LOS CARTELES

Los cárteles del Golfo, de Sinaloa y `La Familia Michoacana´, tres de los cárteles más importantes en México, pactan una alianza estratégica contra Los Zetas, de acuerdo con informes de agencias estadunidenses, incluida la DEA.

De acuerdo a información publicada por el diario Milenio, en los reportes se señala que estas tres agrupaciones delictivas tienen “enfrentamientos diarios con Los Zetas, cuya finalidad es arrebatarles viarias rutas y zonas de poder en el norte México”.

En tanto, la consultora privada Stratfor explica en un informe los motivos por los cuales se están reacomodando las organizaciones del narcotráfico mexicanas:

“Tanto el cártel de Sinaloa como `La Familia Michoacana´ tienen un profundo odio hacia Los Zetas y, por ende, un interés comercial y estratégico en la obtención de influencia sobre el tráfico de drogas en la frontera norte, en especial en el estado de Tamaulipas, uno de los puntos mas importante para la entrada de bienes legítimos a Estados Unidos.”

En cuanto a la organización de Los Zetas, los informes detallan que esta banda criminal ha reforzado su alianza con estructuras como los hermanos Beltrán Leyva y el cártel de Juárez.

Pese a lo anterior, Stratfor señala que “ninguna de estas últimas organizaciones ha sido capaz de ofrecer la ayuda suficiente a Los Zetas, debido a que la organización de los hermanos Beltrán Leyva se encuentra en proceso de reconstrucción tras la muerte de su líder, Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes, mientras el cártel de Juárez está empantanado tratando de defender su territorio, debido a la lucha con el cártel de Sinaloa”


LOS ARMADILLOS DEL NORTE-LA ALIANZA


NAZARIO MORENO GONZALEZ


NAZARIO MORENO GONZALEZ

“EL CHAYO” “EL DULCE” O “EL MAS LOCO”


Líder "espiritual" del Cártel La Familia Michoacana dedicada al trasiego de drogas, extorsión, piratería, fabricación de drogas sintéticas, cooptación de funcionarios y otras actividades ilícitas principalmente en los estados de Michoacán, guerrero y Estado de México.

Autodenominado como el salvador de su pueblo. Se dice que su aspecto nada tiene que ver con la imagen de un clásico narcotraficante, no lleva joyas, no tiene un gigantesco bigote, ni usa botas de serpiente o cosas de esas de las que se podría esperar de un capo. Más bien su aspecto es el de un maestro rural.

Es el creador del evangelio de la familia Michoacana y tiene como política para los nuevos reclutas que se les proporcione y explique la Biblia de la organización que contiene los principios que rigen al cártel.


miércoles, marzo 24, 2010

JOSÉ DE JESÚS MÉNDEZ VARGAS

JOSÉ DE JESÚS MÉNDEZ VARGAS

“ EL CHANGO MENDEZ” “EL CHANGO” o “EL CHAMULA”


Considerado como uno de los dos jefes del Cártel de Michoacán. Es el lider combativo de la familia Michoacana, en algún tiempo trabajo con el Cártel del Golfo. Estados Unidos lo requiere como responsable de contrabandear grandes cargamentos de metanfetaminas y cocaína a ese país. Cuenta con su grupo de escoltas llamados los doce apostoles.


OPERATIVO CONJUNTO MICHOACAN

El Operativo Conjunto Michoacán es un operativo de carácter federal y de colaboración por parte de elementos policiales, militares y de inteligencia de la Policía Federal Preventiva (PFP), la Agencia Federal de Investigación (AFI), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), la Armada de México, el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM); bajo la supervisión administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Gobernación (SEGOB), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) respectivamente; iniciado el 11 de diciembre de 2006, con la intención de erradicar los plantíos de enervantes y combatir el narcotráfico, por cielo, mar y tierra en todo el estado de Michoacán, México. En algunas ocasiones, se integraron fuerzas policiales estatales y municipales al operativo conjunto; para dar un apoyo al combate, a pesar de no formar parte del mismo.

El operativo conjunto se ha distinguido por ser uno de los operativos en contra de la delincuencia organizada, en este caso el narcotráfico, donde se ha empleado el mayor número de elementos militares y policiales; así como la mayor parte de las fuerzas del Estado.






FUNCIONARIOS Y NARCOTRAFICO

La Procuraduría General de la República confirmó que fueron 27 los servidores y ex servidores públicos de Michoacán detenidos en el operativo realizado por la Policía Federal Preventiva y el Ejército mexicano.

La dependencia informó que las detenciones se realizaron en cumplimiento de una orden de localización y presentación girada en contra de los detenidos por presuntos vínculos con el crimen organizado.

Entre los aprehendidos destacan la ex secretaria de Seguridad Pública estatal, Citlalli Fernández González, asesora del gobernador Leonel Godoy; 10 presidentes municipales, y Ramón Ponce Ponce, ex subprocurador estatal y coordinador de asesores del procurador general de Justicia de la entidad.

Los detenidos son, además de los diez presidentes municipales, el coordinador de asesores del procurador, Ramón Ponce Ponce; el director Instituto Estatal de Información Policial, Mario Bautista Ramírez, y el jefe de agentes de la Dirección de Gobernación Estatal, Juan Gaona Gómez.

En el grupo también están los directores de Seguridad Pública Municipal de Arteaga y Tumbiscatio, Victorino Jacobo Pérez y Roberto Rubio Vázquez; dos jefas de grupo de la Policía Ministerial de Morelia, Gabriel Amata Chávez e Irlanda Sánchez Román, así como el encargado de la Comandancia de Lázaro Cárdenas, José Lino Zamora Hernández.

Entre los detenidos figuran agentes de Seguridad Pública municipal y Jaime Liera Álvarez, juez de primera instancia en La Piedad y ex subprocurador de justicia.

ELUNIVERSAL.COM.MX




LA FAMILIA LO CONTROLA TODO


domingo, marzo 21, 2010

ENRIQUE PLANCARTE SOLÍS


ENRIQUE PLANCARTE SOLÍS

LA CHIVA” O “EL KIKE”


Catalogado como una de los hombres importantes en la cúpula de la Familia michoacana, se encuentra al mismo nivel que Servando Gómez Martínez “la Tuta” y junto con este dieron la instrucción de atacar a la policía federal por las acciones que a últimas fechas había tomado el gobierno en contra del Cártel. Es buscado por el gobierno de estados como uno de los principales introductores de “Ice” a ese país.

RECORDANDO MICHOACAN

LOS BUITRES DE SINALOA Y EL COMMANDER...

LA FAMILIA CASTIGA Y EXHIBE A LADRONES

La guerra contra el narcotráfico en el país mostró una nueva faceta en Zamora, Michoacán, donde la organización criminal La Familia exhibió dos veces a presuntos delincuentes del fuero común que fueron torturados, flagelados con alambres de púas en la espalda, además de ser sometidos a tablazos y latigazos.

Con mensajes escritos en cartulinas blancas, en los que aceptan sus actividades delictivas, a las 14 horas del jueves pasado seis jóvenes fueron obligados a caminar durante varios minutos y en silencio alrededor de la glorieta 5 de Mayo, que se ubica en el cruce de la calzada Zamora-Jacona con la avenida Virrey de Mendoza.

En las cartulinas que portaban los presuntos maleantes estaba escrito: “Rateros Vamos por Ustedes Ojo”. “Sociedad, estamos limpiando tu ciudad, no nos señales, atentamente La Familia”. “Soy rata y por ello La Familia me castigó”. Otra más con el mensaje: “Esto es para todos los rateros y recatos, atentamente La Familia Michoacana”.

Ante el asombro e incredulidad de un gran número de personas, automovilistas y vecinos de la zona, la escena se repitió en al menos dos ocasiones. La primera a las 14:00 horas y la segunda cerca de las 21:30 horas.

Los presuntos hampones fueron obligados a caminar con la cabeza y la cara cubierta con sus propias ropas y a mostrar el torso descubierto, con moretones y huellas de haber sido azotados y lacerados. Parcialmente se les notaron los glúteos lastimados.

En algunas cartulinas eran señalados como delincuentes y éstas hacían notar que esa demostración pública era una advertencia sobre una “limpia de delincuentes” en la localidad.

Rechazan presentar denuncia

Alertados sobre la singular exhibición, hasta ese lugar llegó personal de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal, pero los sujetos flagelados se negaron a proporcionar sus nombres y a denunciar a sus torturadores.

También, en todo momento se negaron a recibir atención de los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron para tratar de atenderlos y que les insistieron en llevarlos a un hospital.

Igualmente rechazaron a responder las preguntas de los representantes de los medios de comunicación que trataron de entrevistarlos y unos cinco minutos después se retiraron.

Alrededor de las 21:30 horas, otro tres sujetos con similares huellas de laceración llegaron hasta la misma glorieta para realizar su caminata de castigo.

Ante los sorprendidos transeúntes, dieron vueltas por más de 30 minutos, en medio de un total hermetismo y sin atender a las preguntas de quienes se acercaron para hablar con ellos.

Estos individuos también mostraban cartulinas con leyendas que afirmaban: “Esto va para todos los lacras. La Familia está presente, sociedad, no nos juzgues, estamos limpiando su ciudad”.

En otra más se leía: “El que avisa no es traicionero, ojo ratas”.

EL UNIVERSAL.COM.MX


NICANDRO BARRERA MEDRANO


NICANDRO BARRERA MEDRANO

“CHAPARRO” “CHATO” “EL NICA” “NICO” O “NICE”


Lugarteniente de la familia michoacana y catalogado por los estados unidos como uno de los miembros mas importantes en la estructura criminal de La Familia michoacana a quien Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) implemento la incautación de bienes en territorio estadounidense asi como la extencion de la medida a la compañía de transporte “Transportadora Purepecha S.A. de C.V.” por ser propiedad de medrano.

BALACERA EN ARCELIA

JESÚS LARIOS SANDOVAL


JESÚS LARIOS SANDOVAL

“EL KIKO”

Larios Sandoval, de 41 años, originario de Apatzingán, Michoacán, inició su carrera delictiva a los 17 años, edad en la que se trasladó a California, Estados Unidos, donde presuntamente distribuía pequeñas dosis de cocaína. Durante su adolescencia conoció a Nazario Moreno González, alias El Chayo, Enrique Plancarte Solís, alias Kike Plancarte y a Ramón Moreno Madrigal, alias El Llavero, con quienes compartió actividades escolares. Luego de una estancia de casi 12 años en California, El Kiko se trasladó al estado de Texas, donde trabajaba en un taller mecánico y a la vez era el presunto encargado de recibir y adquirir diversos cargamentos de cocaína y de la droga conocida como 'Ice'. En estas actividades ilícitas estaba vinculado con Enrique Plancarte Solís, alias Kike Plancarte, al servicio de la organización criminal de La Familia Michoacana. También se supo que el enlace entre Kike Plancarte y El Kiko era un sujeto identificado como El Gordito, quien proveía drogas directamente en Texas. En ese estado, El Kiko recibía cargamentos de entre dos y cinco kilos por semana, que posteriormente revendía a bandas callejeras y grupos delictivos, actividades que le dejaban ganancias de entre mil y dos mil dólares por kilogramo. Larios Saldoval cuenta con una orden de extradición en Estados Unidos por su presunta participación en delitos de orden federal. En octubre de 2008, El Kiko regresó a la ciudad de Morelia para dedicarse a la construcción de casas con dinero producto de sus presuntas actividades ilícitas en Estados Unidos.



DETENCION DEL KIKO

Agentes de la Policía Federal detuvieron a Jesús Larios Sandoval, alias El Kiko, acusado de ser el principal contacto de la organización criminal La Familia Michoacana para la distribución de drogas sintéticas y cocaína en Estados Unidos. En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal indicó que este sujeto fue detenido durante una fiesta familiar que se realizaba en la plaza central Copandaro en Morelia, Michoacán.

Derivado del ejercicio de la acción penal realizado por el Fiscal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el Juez Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el estado de Tamaulipas, libró orden de aprehensión contra Jesús Larios Sandoval (a) “El Kiko”.

Lo anterior, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud en la modalidad de posesión con fines de comercio del psicotrópico denominado metanfetamina y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea agravado.

Jesús Larios Sandoval fue detenido por elementos de la Policía Federal el 21 de diciembre de 2009, en el poblado de Copándaro de Galeana, Michoacán, en posesión de un arma de fuego, así como un refractario que contenía aproximadamente medio kilo de la droga conocida como “crystal”.

De las investigaciones que realizó el Fiscal de la SIEDO se desprendieron elementos de la presunta colaboración del indiciado con las actividades delictivas de la organización autodenominada “La Familia” desde 2006, fecha en la que empezó a distribuir la droga en el estado de Texas, EUA. Desde octubre de 2008 dejó de realizar esa actividad y regresó a Apatzingán, Michoacán, en donde se dedicaba a vender droga, trabajando directamente bajo las órdenes de Nazario Moreno González (a) “El Chayo” y Enrique Plancarte Solís (a) “El Kike”, líderes de la mencionada organización delictiva.

En cumplimiento al mandamiento judicial, el inculpado fue ingresado en el Centro Federal de Readaptación Social número 2 “Occidente,” ubicado en Guadalajara, Jalisco.

martes, marzo 16, 2010

LA GRAN FAMILIA


RAMÓN MORENO MADRIGAL


RAMÓN MORENO MADRIGAL

"EL LLAVERO"

Identificado como uno de los principales líderes y estrategas de la organización criminal denominada “La Familia Michoacana”. El Llavero es un sujeto que desde hace al menos 15 años figura entre los hombres clave del narcotráfico en México, Estados Unidos y Europa, pero siempre se cuidó para mantenerse en el más bajo perfil, pese a que su labor era eminente. Respondia directamente a las órdenes de su primo hermano Nazario Moreno González, alias “El Chayo”.

Tras la detención de Arnoldo Rueda Medina, alias “La Minsa”, a Moreno Madrigal se le consideró el principal responsable de la operación de laboratorios clandestinos en todo el estado de Michoacán para la producción de drogas sintéticas (ice). Moreno Madrigal es quien fijaba el precio de ésta droga, asimismo supervisa el envío de grandes cargamentos de ice, cocaína, heroína y marihuana, hacia Estados Unidos y Europa.

También Madrigal ordenaba el transporte y acopio de armas de grueso calibre y municiones, planeaba ejecuciones de alto impacto y actos intimidatorios a organizaciones criminales rivales, sus actividades ilícitas incluyen los estados de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Guerrero.

Dentro de la estructura de la organización de “La Familia Michoacana”, Moreno Madrigal está solamente debajo de Nazario Moreno y de José de Jesús Méndez Vargas, alias el Chango Méndez y al mismo nivel de Enrique Plancarte y Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”.

Moreno Madrigal tiene poco más de medio siglo de vida, pero desde principios de los años 90 ya era una importante pieza y contacto de uno de los grupos de narcotraficantes más importantes, el Cártel del Pacífico, pues trabajaba al lado de Ismael Mayo Zambada, quien a su vez es socio de Joaquín Chapo Guzmán.

Desde entonces, cuando el cártel del Pacífico tenía un importante control del estado de Michoacán, El Llavero viajó a varios países de Europa y prácticamente a todos los estados de la Unión Americana, donde estableció los contactos para el envío de grandes cantidades de drogas.

Al lado del Mayo Zambada aprendió a montar los laboratorios y a procesar la efedrina y todos los demás precursores químicos para la elaboración de las drogas sintéticas, negocio que en la actualidad es el más importante para el financiamiento de las actividades ilícitas de La Familia Michoacana.

Toda esa trayectoria delictiva le valio a Moreno Madrigal escalar en los últimos años las posiciones de poder en la organización criminal, pues aprendió del Chapo lecciones que hoy lo colocaban como el estratega, cerebro financiero, controlador de la producción, exportador y transportista de drogas.

Se decia que este sujeto “tenia un grupo de escoltas de 20 hombres fuertemente armados que se muevian en varios carros al frente y detrás de él”, y es apodado El Llavero porque puede abrir todas las puertas de la organización criminal.

LOS ARMADILLOS DEL NORTE-EL LLAVERO


DETENCION DEL LLAVERO

Ramón Moreno Madrigal El Llavero o El Diablillo o J. Ángel Anguiano Pacheco, presunto integrante de La Familia Michoacana es primo hermano del principal dirigente de esta organización, Nazario Moreno González “El Chayo”; fue detenido por policías federales el 2 de diciembre e internado en el penal federal de máxima seguridad de Occidente, en Jalisco, el 2 de febrero, tras permanecer bajo arraigo. Está acusado de delincuencia organizada y portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas. Al momento de su detención se le aseguró un arma larga y un arma corta.

De acuerdo con las investigaciones, El Llavero tenía como función recibir los cargamentos de cocaína provenientes de Colombia, a su arribo al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.

La droga era almacenada posteriormente en diferentes lugares, como casas de seguridad o ranchos, ubicados en el municipio de Apatzingán, Michoacán.

La Procuraduría General de la República (PGR) afirma tener indicios de que El llavero presuntamente era el encargado de enviar hacia Estados Unidos, en especial a California y Atlanta, utilizando las fronteras de Tijuana y Sonora, cargamentos de la droga sintética conocida como “ice”.

El “ice” era obtenido de los laboratorios que tenía en conjunto con Miguel Ángel Beraza Villa, La Troca, en diferentes lugares de Michoacán.

En cumplimiento de la orden de aprehensión, Moreno Madrigal, El Llavero o El Diablillo fue ingresado en el Centro Federal de Readaptación Social número 2 “Occidente”, en Guadalajara, Jalisco.

Por motivos de seguridad, la presentacion de esta persona no fue dada a conocer.

martes, marzo 09, 2010

ESCLAVOS DE LOS CÁRTELES

En la Montaña Alta de Guerrero viven algunos de los indígenas más pobres del país, cuya única opción de sobrevivencia es sembrar amapola y producir goma de opio.

Un par de platos desechables cuelgan de los delgados mecates a manera de platillos de una balanza que usa corcholatas como pesas. El rústico instrumento permite a Luz, indígena tlapaneca de 42 años, pesar lo obtenido tras el raspado de cada cápsula de las amapolas que cultivó durante tres meses. Al producto de esta actividad clandestina le llaman “maíz bola” en los pueblos recónditos de la Montaña Alta de Guerrero. En realidad, se trata de la goma de opio que acabará en las calles en forma de heroína.

“Cada corcholata pesa dos gramos”, detalla Luz. Mientras charla, cinco corcholatas logran el equilibrio en la rústica balanza, pues obtuvo 10 gramos de goma. Esta indígena, madre de cuatro mujeres y habitante de una de las comunidades más pobres del país, recibe del intermediario entre 15 y 18 pesos por gramo, nunca más. Ignora que en el mercado menudista de la droga en el Distrito Federal medio gramo de heroína cuesta entre 350 y 700 pesos, dependiendo su pureza.

Familias indígenas que habitan la Montaña de Guerrero sobreviven, en parte, de la siembra de amapola y la venta del “maíz bola”. Aquí no relucen esos camionetones ni los hombres con botas o pesadas esclavas de oro, parte de la parafernalia que la cultura popular considera símbolos de la opulencia del narcotráfico. Lo que se ve son niños descalzos llevando bultos de leña a cuestas, mujeres cabizbajas y hombres de huaraches que miran recelosos a los fuereños.

—¿Por qué siembra amapola?

—No hay trabajo… Cuando no hay dinero, las niñas se van a ofrecer guajolotes, gallinas. A veces vendo maíz, frijol. De esto (la amapola) saco poquito, para el pasaje, para ir a Tlapa, para comer.

Las paradojas de la Montaña

El antropólogo Abel Barrera, quien conoce como pocos la zona y desde hace 14 años dirige el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, dice que “aquí, para sobrevivir, la gente tiene que migrar o sembrar amapola, no hay más”.

La Montaña Alta se distingue en el mapa porque 10 de sus 19 municipios tienen un alto grado de marginación. A su vez, Guerrero destaca porque, según la Procuraduría General de la República (PGR), ocupa el primer lugar nacional en la siembra de amapola. “Es un territorio de paradojas”, señala Abel Barrera.

La década de los 70, expone, fue un momento de cambio. Además de sufrir una fuerte militarización bajo el argumento de combatir a la guerrilla, en la región se desplomó la productividad agrícola y proliferó la siembra de mariguana y amapola, al tiempo que la migración tomó fuerza.

Sobre cómo llegó la amapola, el antropólogo cree que “los jornaleros que migraron a estados como Sinaloa, donde son utilizados como mano de obra barata, tuvieron contacto con la siembra de enervantes”.

Sin embargo, “al final, ellos no han tenido ningún beneficio”, son “los nuevos esclavos del narcotráfico”. Sembrar droga no les ha significado mejorar su nivel de vida, “al contrario, están en mayor riesgo, con más conflictos y criminalizados... Aquí la migración no ha resuelto la pobreza, tampoco lo ha hecho la siembra de enervantes... Sucede lo que siempre con los campesinos: ponen todo su trabajo y lo único que sacan es para comer tortilla con sal”.

Silencios y olvidos

En México, alrededor de 50 mil indígenas de 60 comunidades intervienen en la siembra de drogas, dijo Xavier Abreu Sierra, titular de la Unidad de Coordinación y Enlace de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, durante una conferencia de prensa en Querétaro, el 11 de marzo anterior. La Unidad de Investigación de EL UNIVERSAL le solicitó una entrevista para conocer el fundamento de sus datos. Roberto Pinelo, su secretario particular, respondió que “el narcotráfico no es un tema que competa a la comisión. Y no se hablará del tema”.

Pero en Querétaro, Abreu Sierra sí lo hizo. Según información periodística, aseguró que la mayoría de los indígenas que “voluntariamente” se incorporan a estas actividades habita comunidades de Guerrero y Michoacán. Hay cifras que conviene tener presentes. De acuerdo con el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, en Guerrero 70% de la población indígena carece de ingresos suficientes para comprar la canasta básica de alimentos, cubrir gastos de salud, vivienda o vestido, es decir, viven en “pobreza de patrimonio”, como lo denominan los expertos. En Michoacán es 54.5% de dicha población.

En Los Pueblos indígenas de México, editado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en 2008, el investigador Federico Navarrete Linares escribe que regiones como la sierra Tarahumara, en Chihuahua, y la Montaña de Guerrero “han sido invadidas por el narcotráfico que recluta, en muchos casos, por la fuerza a los indígenas o los orilla a refugiarse en zonas cada vez más agrestes y aisladas para escapara a la violencia”.

Y retrata esta realidad: 45 de cada 100 indígenas ocupados en el sector primario no reciben salario, manteniéndose de lo que producen o intercambian, mientras que 34 de cada 100 perciben menos de un salario mínimo.

Luz comenzó a sembrar amapola hace tres años. “Siembro poquito… quiero hacer una casita de material, pero no alcanza el dinero. Por aquí casi todos siembran… la gente pobre eso hace. ¿Qué va a hacer uno si no hay dinero?”. Su primera semilla la consiguió en un trueque, algo común en la Montaña. “Unos señores me compraron cerveza; me pagaron con semilla”.

Para aprender a sembrarla se contrató como peón. “Me fijaba cómo sembrar, cómo tirar la semilla, cómo deshojar. Tienes que ir con cuidado, porque ahí te resbalas, es la barranca. Ahí iban mujeres, hombres, muchachos de 12 años. Cuando vas de peón, pagan 50 pesos por día”.

Vienen los guachos

Llegar a la casa de Luz no es sencillo. De Tlapa de Comonfort (Guerrero), la ciudad más cercana, se sigue una de las carreteras maltrechas que conduce hacia los rincones de la Montaña Alta. Entre los cerros pelones se miran caseríos y una que otra cosecha de maíz. Hay temporadas, sobre todo entre febrero y marzo, en las que el panorama aparece salpicado de manchones rojizos. Son los cultivos de amapola.

Los guachos —como llaman los indígenas a los soldados— dejaron esta zona de la Montaña hace tres días. “Estuvieron como un mes... Cuando vinieron, que me escapo; me fui con mi primo, allá en otro pueblo... Cortaron todo. Ésta que tengo es la que salió primero”, recuerda Luz.

A unos pasos de su casa, está la barranca donde siembra amapola, sobre una superficie irregular de unos 15 metros cuadrados.

Abel Barrera, de la organización Tlachinollan, señala que la siembra de droga en las comunidades indígenas ha sido un pretexto para militarizar estas regiones, consideradas focos rojos por la existencia de guerrilla. “¿Cómo es que el Ejército tiene una fuerte presencia en la zona e informa que destruye sembradíos, pero continua la siembra y la pobreza?”.

—¿No le da miedo que vengan los guachos y se la lleven? —Luz sonríe.

—Sí, pues. A un muchacho se lo llevaron. Se fue tres años al bote. Ahora ya regresó y no siembra. Se espantó. A lo mejor sí siembra, pero poquito... Dicen que los guachos paran a la gente, le dicen, ‘¿Pa’ qué siembras?‘ Cuando la gente sabe hablar español, responde, ‘Pues pa’ comer... si no estoy robando, estoy trabajando‘. A mí nunca me han cachado.

Aún más aislados

En las cárceles del país hay 598 indígenas condenados por delitos contra la salud, cumpliendo penas que van de 10 a 25 años. La mayoría (209) fueron procesados por transportar droga, sobre todo mariguana; 31 por sembrar mariguana, y dos amapola. Estos últimos son de Chiapas, entidad que ocupa el primer lugar en número de indígenas presos (218), seguido de Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Sonora, Nayarit y Durango, según información de la Unidad Especializada para la Atención de Asuntos Indígenas de la Procuraduría General de la República.

En enero pasado, después de que la Armada de México anunció la detención de nahuas originarios de Aquila (Michoacán) acusados de transportar cocaína, Miguel Catalán Velásquez, de las Organizaciones para el Desarrollo Forestal Sustentable, dijo que “en la sierra no hay ningún trabajo, es por ello que pedimos impulsar proyectos productivos, sobre todo en la parte alta, donde no llegan funcionarios ni servicios”.

Humberto Baltazar lleva más de cinco años recorriendo zonas indígenas del país. Asesorar proyectos productivos en comunidades rurales le ha permitido saber que en regiones indígenas de Sinaloa, Oaxaca y la costa de Michoacán siembran mariguana, en tanto que la sierra Cora, en Nayarit, produce además amapola.

Dice que “estas comunidades quedan aún más aisladas por el narcotráfico”.

Sucede que cuando una comunidad o región indígenas (que ya de por sí se hallan en zonas de difícil acceso) son identificadas por sembrar droga, “las mismas instituciones de gobierno comienzan a dejarlas más aisladas; ya no entran a dar servicios básicos. Los maestros, los doctores, no quieren ir a esos lugares. No hay políticas públicas en esas regiones”. Dejan de llegar también los fideicomisos para apoyar el desarrollo agrícola, completa.

Las manos negras

Luz extiende un paliacate sobre el piso de tierra de su vivienda de adobe con techos de lámina, y deposita la semilla de amapola que ya limpió. “Cuando necesito dinero vendo la semilla a la gente de aquí, a los que siembran”. Una jarra de un litro, llena de semilla, se vende en 200 pesos. También comercia con ollas en el mercado de la ciudad, siembra un poco de maíz (para autoconsumo) y cría pollos. Hace cuatro años se separó de su esposo, algo que muy pocas indígenas consiguen.

Pide a su hija María, de 13 años, que saque el “chapulín”. La niña le entrega un trozo de madera con una punta filosa: es el “rayador” con el que cortan la cápsula de la amapola y extraer la savia.

“A veces le ayudamos a rayar”, platica la adolescente, quien cursa el primer año de secundaria. En la Montaña Alta es común que mujeres, hombres y niños participen en la cosecha del “maíz bola”. El aspecto de sus manos los delatan: la goma ennegrece los dedos.

Xóchitl Gálvez Ruiz dice que recorrió la Montaña de Guerrero siendo titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y que ellos ocupan el eslabón “mal pagado y más expuesto” en la cadena del narcotráfico. “Los indígenas son víctimas del narcotráfico. El Estado mexicano ha fallado. Han sido décadas y décadas de abandono al campo. Ahora ese abandono se está pagando caro”.

—¿Quiénes le compran la goma? –se le pregunta a Luz.

—Unos señores que vienen de otros pueblos. Ellos vienen buscando si hay goma. Cada tres meses vienen y preguntan, ‘¿Tiene guaji’a?

—¿Guaji’a?

—Así le decimos aquí —entre los tlapanecos— a la goma. Así no se enteran los guachos… Cuando vienen a comprarla, los hombres preguntan casa por casa, pero sin hacer mucho ruido.

ELUNIVERSAL.COM.MX


domingo, marzo 07, 2010

LA FAMILIA MICHOACANA

Conversación radiofónica...





DIONICIO LOYA PLANCARTE

DIONICIO LOYA PLANCARTE

“EL TIO”

Opera como contacto con las autoridades de seguridad pública, procuración de justicia y medios de comunicación; mantiene nexos con actores políticos y electorales.

Depende jerárquicamente de Jesús Méndez, “El Chango”, quien aparece como uno de los “hombres fuertes” de la organización criminal y quien ha extendido las actividades de la banda hacia otros sitios del estado, e incluso rebasando las fronteras de Michoacán.

Desde Apatzingán a Morelia, según las autoridades federales, Loya Plancarte ha creado una zona de influencia, aunque en sus inicios sus zonas de operación se situaron en Lázaro Cárdenas, Arteaga y Aquila. En la actualidad, sus actividades las desarrolla directamente en Morelia.


viernes, marzo 05, 2010

POR QUE NOS BUSCAN AZULES


Related Posts with Thumbnails
 

© 2009NARCOTRAFICO | by TNB